Y así estamos que sin comerlo ni beberlo llegamos a la salida a las 7h15min de la mañana. Brutal, como siempre. Relativamente delante, solo tardamos unos 4 minutos en pasar por el arco de meta.




La subida interminable, 1h largaaa de subida. Una vez coronado aun quedaban cresteos, una bajada de unos 4km y otra subida de 2km. ¡Ostras! ¡Esto es interminable!

Y el final... Bajada muy rápida donde ya no duele nada y 6 kilómetros de carretera a fuego rozando los 40km/h para entrar en meta en 12h11min marcaba el reloj. Entro en meta marcado el 4, con la mano. ¡¡Que van ya 4 Soplaos!!


Pero feliz... Día espectacular, el recorrido: lo más duro que he hecho en mi vida. Con buenas sensaciones, disfrutando. De calle el mejor Soplao de los 4. Ahí van los datos.



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Y de postre otro foto bien chula de ayer Martes:

Es una aventura dormir al raso. También caminar dos días seguidos, hacer un viaje en bici de una noche, salir con la piragua al mar si tienes suerte de vivir junto a la playa o bucear al amanecer. Es posible vivir una aventura saliendo de casa al atardecer y llegando al amanecer....

Una microaventura es exactamente lo que el nombre indica: una aventura cercana, breve y barata. Algo que puedes hacer en una tarde o en un fin de semana. Algo que está en justo en el perímetro de tu zona de confort. Algo sencillo, pequeño, que te da un poco de miedo pero que a la vez te apetece. Eso es una microaventura.

¿Y todo esto a que viene? Pues que ayer aprovechando la luna llena, un par de compañeros del trabajo y yo, nos marcamos un microaventura. La ruta, salir en bici, subir a un pico a 1100m, cenar y dormir. Madrugón, arriba, un desayuno con el hornillo y en 1.30h en el trabajo