Con una semana de retraso, pero vamos allá con la mini crónica.
Después del madrugón y palizón del Sábado, lo que menos apetecía el Domingo era repetir la experiencia. Muy pocas ganas al desayunar y empotrar en el coches, las 2 bicis, las 2 mochilas, los cascos y toda la parafernalia ciclista. Para colmo el día anterior reventé el sillín por 3 sitios, y estaba reparado con unos trozos muy majos de cinta aislante :)
Después de realizar el tetris, decidí que era hora de comprar un porta-bicis para el exterior del coche y mas llevando ya la bola. (Una semana y media después ya lo tengo). Y con todo partimos hacia Zaragoza.
Llegar y bastante ambientillo ciclista, pero menos pro que en los maratones habituales, al ser una ruta mas asequible, se nota bastante.
Preparados para la ruta!
Dan la salida, y tampoco se produce la estampida habitual, yo estaba avisando a Ana de que igual nos pasaban como motos por todos los lados, pero no, la gente tranquila y poco a poco. Como curiosidad me quedo con: ¡Un chico que se hizo la ruta con su perra en la mochila! Brutal.
El día salio espectacular, y salvo el Cierzo un tanto puñetero que no se quiso perder la fiesta, temperaturas suaves y sol. Ana se marco un pedazo de ruta marcando un tiempo 2h38min de con un puesto general de 300/750 y la 5/19 féminas. ¡A tope!
En plena faena
La verdad que pasamos una mañana fenomenal, habrá que repetir, no solo de palizones se vive. Para acabar nos fuimos a recuperar fuerzas al McDonadls... Si... Pero es que las fuerzas estaban ya por los suelos y solo había ganas de pasar la tarde del Domingo tirado en el sofá.
¡Buena semana bikers!
