Sexta ocasión en que acudo a la llamada del Infierno Cántabro, Ya no esta la ilusión de la primera vez, ni estar nervioso desde 10 días antes y oye, un alivio, se tiene que ir notando la experiencia en esto de las ultras. Sin embargo lo que si sigue es el respeto ante una prueba en la que mínimo voy a estar 10h encima de la bici si todo va bien. 10h, que se dice pronto.

 Este año llego con los deberes bastante bien hechos, buenos entrenos de fondo y de calidad, algo más  de 4000 km desde el 15 de Diciembre, primando la mtb sobre la carretera, así que en ese punto,nada que pedir. 

Las 2 ultimas semanas ya las he enfocado a llegar fresco, hace dos bajando el número de horas sin bajar intensidad y esta semana un par de salidas, para estirar piernas y llegar descansado. Además para el día D no dan agua, así que poco más se puede pedir. Que haya suerte y pasemos un gran día de ciclismo. 

Hoy ha tocado preparar maletas y revisar todo lo que me voy a llevar: