Paris Roubaix Challenge. Rodando en el infierno del Norte.
jueves, abril 16, 2015
Como en las grandes citas, la
crónica será larga, pero si queréis un resumen ahí va:
He dicho. :)
La "Paris-Roubaix Challenge" es como si te dejan jugar una pachanga en el Bernabéu el día antes de la final de la Champions".
Y ahora ya se puede comenzar con
la crónica:
Después de unos cuantos meses de
entrenos... Llego el momento de empaquetar la maleta y marchar.
Medio armario biker en la maleta
En los detalles del viaje no me
voy a extender demasiado, mucho madrugón para ir al aeropuerto (4a.m arriba!),
muchos nervios cuando nos perdieron una maleta con más de la mitad de los
cascos, zapas y complementos... (Menudo subidón cuando apareció) Muchas risas,
y muuuucha conversación sobre dos ruedas.
Café con licor de huevo en un pueblo "Pit-Stop" en Bélgica
Y así tras un viaje de más de 14h
nos plantamos en el Lille, el que iba a ser nuestro centro de operaciones.
Bonito el centro de la ciudad de Lille
El día anterior de la prueba, y tras dormir bien, nos
desplazamos al velódromo de Roubaix, para recoger los dorsales y las bicis de
alquiler que habíamos reservado.
La susodicha: con mi sillín y pedales
El trato del alquiler fue muy
correcto, las bicis se encontraban en buen estado, y solucionaron los
problemas, como un desviador que no funcionaba bien, con rapidez. Recomendable
si no te apetece viajar con la bici, o como yo, que la que tienes no es que sea
una maravilla que te cree la necesidad de arrastrarla por media Europa.
La recogida de dorsal rápida, y
el pack del corredor era eso... Un
dorsal, bueno en concreto un sobre con:
- Dorsal con chip
- Cartulina con teléfono de emergencia e información de la marcha
- Pegatina para el cuadro con los puntos kilométricos de los tramos de pavé y la situación de los avituallamientos.
¿Regalos? Aquí no.. La
organización fue perfecta eso sí. Pero si querías un recuerdo, debías de
pagarlo en la tienda correspondiente donde había maillot, conjunto completo,
camisetas...
Una vez con los dorsales, comidos
y vestidos de ciclista, nos dispusimos a probar las bicis, para ver si todo
estaba correcto y a intentar hacer algún tramo de pavé. A los 5km dimos la
vuelta por el tema del desviador que no funcionaba. Una vez solucionado esto,
estuvimos casi una hora dando vueltas hasta conseguir meternos en la ruta de la
carrera. Y es que "La Roubaix" va por carreteras y
"caminos" :) secundarios que ojo para encontrarlos.
Probando las bicis y la Gopro
Tras perdernos unas cuantas
veces, una señora súper maja, nos ve con los mapas en un cruce, y nos indica
cómo llegar al Carrefour de l'Arbre. Y ese fue nuestro primer tramo de pavé.
¡Estreno por todo lo alto! Tramo de 5
estrellas. Fuck yeah!!
Y ahora viene la pregunta que
seguramente te estarás haciendo. ¿Y cómo es el pavé? O más concretamente como
es el pavé de La Roubaix. La definición más rápida que se me viene a la cabeza
es Salvajada o Desbarrada, con mayúscula. Es coger una bici de carretera y meterla
en un pedregal, con las piedras que no se mueven del suelo, pero eso es.
En sensaciones... Es la misma
sensación que pillar una rodera de tractor seca, pero con bici de carretera y
que dura kilómetros... Es como si te meten en una coctelera y te agitan
mientras vas pedaleando... Es PAVÉ.
Obligatoria foto en el cartel
Volvemos a pasar el tramo, ya en
el sentido de la marcha, y seguimos la ruta que ya está marcada hasta el final.
Al acabar esos 20km y con solo cuatro tramos de pavé realizados, nos miramos;
brazos destrozados, dolor de espalda, alguna ampolla en la mano. ¡20 kilómetros
y estamos así! Mañana va a ser duro.
Nos cambiamos y entramos al
velódromo cubierto, donde se celebra una Gala benéfica "La nuit de la
Veló", pero se hace tarde y después de comer un pecho bocata y una
coca-cola, marchamos al centro de operaciones a cenar hidratos y a descansar.
DIA D: LOS DÍAS GRANDES
EMPIEZAN A LAS 3.45 A.M.
Igual que en la pedals,
despertador a las 3.45, desayuno rápido, cargamos las bicis en la furgo y salimos
hacia el velódromo de nuevo. La organización pone autobuses que te llevan a la
salida por un módico precio de 30€. Hay que recordar que la ruta es lineal, al
seguir el mismo recorrido que la carrera profesional.
El despliegue organizativo es
impresionante, unos 30 autobuses con sus respectivos remolques para bicicletas,
con ganchos y espacio para que viajen sin rasguños ni choques y como no, a las
5.30h, arrancamos, puntualidad europea.
El viaje dura casi dos horas,
para hacer los casi 170km que no separan de la salida. A mitad de camino
empieza a llover. Entre cabezada y cabezada, me como un sandwich de jamón,
mientras voy pensando que lloviendo puede ser un infierno y si la carrera se
llama el Infierno del Norte tiene que ser por algo.
Bajamos del autobús y ya es de
día, sigue lloviendo y... la cosa no pinta bien. Saco el Gore a pasear, dejamos
la mochila para que nos la lleve de vuelta la organización a Roubaix y
empezamos.
La salida es libre en un
intervalo de 2h, son casi las 8h cuando pasamos por el arco, pita el chip y
comienza nuestra Paris-roubaix particular.
Los primeros kilómetros empieza a
tirar Alejandro, (Mi rincón bike), y enseguida veo, lo que ya sabía, que los
iba a ver hasta el primer tramó de pavé, porque ese ritmo no era el mío.
Nos metemos en el primer tramo de
pavé, y Alejandro y Xavi (Blog), se escapan, me quedo con su cuñado Dani,
que dice que se lo va a tomar con calma al principio. Y el tramo pues eso...
Coctelera y el mundo agitado. Si vas por el lado, si se puede, se va mejor, pero hay algo más riesgo de
pinchar. Como está lloviendo de atrás,
se va y derrapa un poco la rueda. Parece que lo mejor es ir rápido pues la
propia inercia te hace ir rápido.
Sufriendo en mojado
Al salir del tramo, encontramos a
los dos, parados a un lado, han pinchado. Parece que la organización no iba
desencaminada cuando recomienda llevar 4 cámaras por persona. Yo y Dani tiramos
para adelante, porque si ya me llevaban a remolque y me soltaban en el pavé,
estos recuperando terreno me abrasan en 10 kilómetros.
Vamos tirando y los tramos van
pasando... Uno de los primeros, es tramo 5 estrellas y cronometrado, hay 3:
- Quiévy à Saint-Python km 26
- El bosque de Aremberg km71
- Carrefour de l'Arbre km 146
Un puntazo de la organización es
que además del cronometrado, en la salida de cada uno de estos tres, te graban
un vídeo y lo cuelgan en la web. Y esto sí que es gratis. Las fotos hay que
pagarlas y a doblón.
Vamos haciendo con Dani, en el
primer avituallamiento no paramos, la primera parada la hacemos a la entrada de
Aremberg para echarnos una foto. Muchas años viéndolo en la tele y estamos
aquí. ¡Brutal! Y tramo cronometrado al canto. Con la emoción del momento entro
a tope en el tramo, duro 5 segundos... Como ha llovido, la humedad, el musgo y
el barrillo, hacen que resbale cada piedra. Se me va a atrás y casi me voy al
suelo. Eso me pasa por creerme Cancellara jajajajaja
En el Aremberg!!
Al final el tramo se resumen en
los 2.5km más largos de vida ciclista, entre pavé y pavé hay veces que cabe la
rueda, además hay bastante gente, las mtb pasan a dolor (Si, hay gente que va
en mtb, pero en los tramos de carretera los fundes) y esta la humedad; voy
haciendo como puedo. Un resbalón me manda fuera del pavé, pero tras unos metros
toca volver, hay que disufrir el
tramo como sea.
Dani acaba un poco antes de que
yo. Cuando salgo esta el tío con una sonrisa que lo flipas. Yo iba alucinando
también la verdad. A partir de aquí, parece que vaya sin cadena el tío, y me
lleva "a rueda" casi lo que queda de prueba!
Seguimos con la tónica de lo que
es esta marcha, tramo de carretera, tramo de pavé, tramo de carretera, tramo de
pavé. Los tramos de pavé son duros, pues te rebota el mundo, y para ir un poco
rápido hay que sufrir. A tramos por alguna escapatoria lateral, a tramos por el
centro se van pasando y dos cosas muy importantes:
- · No pinchamos
- · No nos caemos
Lo cual está muy bien. :) :) :D
Paramos en los avituallamientos
que quedaban, hay un surtido increíble: plátanos, naranjas, barritas,
isotónica, ¡gofres! Lo único que echo en falta es Coca-Cola, pero bueno,
supongo que por aquí no será lo habitual.
Sobre el kilómetro 100, me pega
el compañero un palo que me desmonta, hace rato que no llueve pero hace viento
y bastante molesto. En un tramo con viento en contra, me suelto del grupo que
va tirando por coger un gel, y a pesar de dejarme los ***** no logro pillar
rueda. Menos mal que pasan un grupo de 3 mastodontes 1.90m que me llevan otra
vez de vuelta. Encima llegamos y la única que le aguantaba la rueda era una
rubilla vestida de Assos con pinta andar como una moto. :)
Otro recuerdo es entrar en un
tramo de pavé y ver que tiene 500m (hay un cartel que marca las estrellas.,
***, y longitud al inicio) y pensar: va este es fácil. Y a los 2 segundos ver
que sí, que es corto, pero que no tiene una piedra bien puesta. ¡Menuda manera
de botar!
Van pasando los kilómetros y Xavi
y Alejandro nos os pillan, así que está claro, que o han vuelto a pinchar o
algo raro les ha pasado... Queremos pensar que han vuelto a pinchar.
Y llegamos al kilómetro 142, Carrefour
de l'Arbre, último tramo cronometrado y 5 estrellas!!! Dani me dice que entra a
full y que me espera en la salida. Yo me lanzo a disufrirlo con lo que me
queda.
Fotón para recuerdo
Salimos y ahora sí que tenemos la
Roubaix al alcance de la mano, nos quedan 20 kilómetros, con 2 tramillos de
pavé y además conocidos del día anterior. Este último tramo lo tomamos con
mucha calma, disfrutando lo que nos queda.
Tras una entrada peligrosa a
Roubaix, pues hay mucho tráfico y la marcha es con el tráfico abierto, entramos
al velódromo. Media vuelta y La Roubaix es historia. HEMOS ACABADO!!
2 minutos después, entran Xavi y
Alejandro, han pinchado 2 veces y han tenido un problema con un pedal. Hubiera
molado entrar juntos a dar la vuelta del velódromo, una lástima. Aunque hablando con ellos... Creo que si nos pillan tampoco hubiéramos entrado juntos jajajajajaja. Aun con el
problema del pedal, han sacado media hora menos en movimiento, cracks.
Con la medalla de finisher
A los 10 minutos de llegar
empieza a llover de forma curiosa, recogemos la mochila, devolvemos las bicis
que se han portado fenomenal, y a las duchas. Por supuesto nos vamos a las
míticas duchas antiguas, donde cada puesto para cambiarse tiene el nombre de un
ganador.
Las duchas del velódromo antiguo
De ahí a comer un buen plato de
pasta con carne que nos lo hemos ganado. No paran de los comentarios de la
desbarrada que es el pavé, de lo que mola Aremberg, de que...
Como conclusiones sobre la prueba
yo saco las siguientes:
- · Si te gusta el ciclismo debería estar en tu lista de "futuribles"
- · Las sensaciones del pavé no se pueden explicar, hay que vivirlo
- · Pasar por Aramberr y L'Arbre es una experiencia brutal
- · Ver pasar al día siguiente al pelotón también (Siguiente entrada)
- · Es llana 170km y +800m, pero si llueve puede ser EL INFIERNO DEL NORTE, como bien es conocida la prueba. A nosotros nos llovía poco, pero sale un buen día de lluvia LO FLIPAS.
- · Para llevar solo 4000/5000km de carretera en mi vida, hice un papel bastante digno
Por la tarde noche salimos a por
una cerveza y a descansar, que al día siguiente hay que ir a ver pasar a los
pros y flipar, pero eso será en la próxima entrada.
¡Hasta la próxima bikers!
Si habéis llegado hasta aquí: ¡Felicidades!
Voy con un lió TREMENDO, pero habrá vídeo, igual es en Mayo.
8 comentarios
uuuuuaaaauuhhhhh que envidiaca mala amigo!!
ResponderEliminarEhorabuena, un pedazo de aventura, un sueño, si señor...
Gracias!!!
EliminarLa verdad es que lo pasamos genial!
Que grande eres!!!. Me das mucha envidia.... a ver si podemos rodar juntos alguna vez.
ResponderEliminarUn abrazo, El Gen....
Hay que hacer KDD!! :)
EliminarHe llegado al final. Ha sido un bonito relato de una gran experiencia. He visto tantas veces por TV está carrera, que me puedo llegar a imaginar la sensación que has vivido.
ResponderEliminarGracias por tu relato, seguir tu blog va a ser un placer. Palabra de blogger.
Mola mucho, y ver en directo a los pros también, como pasan macho... Los mortales somo abuelitas en bici.
EliminarGracias por el comentario!! :)
Enhorabuena por tú participación en una marcha tan mítica como esta, toda una experiencia y felicitarte por la crónica, no he podido dejar de leerla.
ResponderEliminarBueno ahora andarás como una moto en los Monegros ¿no? Suerte.
Saludos,
Gracias Trappist!
EliminarLo de la moto y los Monegros lo dejamos para los primeros... :)
Yo a ver que sale, no creo ni que me acerque al año pasado, que me fue muy bien.
Un saludo!